ARAGÓN MARAVILLOSO: agosto 2024

El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno se ubica en el sector occidental de la provincia de Teruel, en la Sierra de Albarracín, que se reparte entre los términos municipales de Albarracín, Bezas, (refugio de choromolo) y Gea de Albarracín,( Fuente de la Señora). Constituye un magnífico ejemplo de multiplicidad de formas rocosas a pequeña y gran escala, así como de la estrecha relación entre geología, flora, fauna, arqueología prehistórica y actividades tradicionales del hombre, conformando un paisaje de gran singularidad.

Este impresionante paraje te ofrece muchas posibilidades en cualquier momento del año, como senderismo, salidas micológicas, escalada y visitas culturales.

En nuestro caso, realizamos uno de los numerosos itinerarios peatonales que recorren los lugares más singulares del espacio natural protegido, y que además, es accesible a personas con movilidad reducida.

Es un recorrido lineal de 1.233 metros (ida) accesible a todos los visitantes, con independencia de su grado de discapacidad, que se inicia en el área recreativa del Navazo, donde se dispone de un aparcamiento para personas con movilidad reducida.

El sendero te sumerge en un paisaje dominado por el color rojo de la piedra arenisca y el verde del pino rodeno o resinero (Pinus pinaster), junto a esta aparecen otras como el enebro común, la jara, el brezo o la lavándula, y especies aromáticas como el tomillo o el romero.

El valor de este espacio natural no solo es paisajístico, pues aquí también encontrarás diferentes cuevas con importantes muestras de arte rupestre levantino, entre las que destacan: el abrigo de los Toros del Prado del Navazo, la cueva de Doña Clotilde, la Cocinilla del Obispo, y el abrigo del arquero de los callejones cerrados.

En el paseo accesible, se visita primeramente el ABRIGO DE LA COCINILLA DEL OBISPO, al que se accede mediante una rampa de madera, que nos permitirán contemplar sus pinturas rupestres.

Es uno de los abrigos más sobresalientes de Albarracín. Las figuras aparecen representadas en un gran panel de 5,7 metros de longitud, por 2,4-1,35 metros de altura.

Las representaciones se distribuyen en tres zonas: en el extremo izquierdo del panel aparecen cinco toros de gran tamaño, cuatro de los cuales son anaranjados y uno de color negro; así como un caballo negro. Sobre la panza de uno de los toros se ha realizado un signo rectangular compartimentado en tres, de color negro.

En el centro del panel aparece un toro aislado, en posición rampante y de color pardo-rojizo. Este toro está repintado sobre un toro de color blanco anterior, que apenas es visible.

En el extremo derecho son perceptibles dos figuras de toros, una de color anaranjado en el plano superior y otra de color blanco en el inferior, que está parcialmente superpuesto al anterior. También en este lado del panel se aprecia una manchita de pintura. El bóvido anaranjado del extremo derecho del abrigo está representado a la carrera y mide 35,5 cm de altura por 69 cm de anchura. Es la figura más llamativa del conjunto pictórico.

Las figuras están realizadas en tintas planas, apareciendo tres de las figuras contorneadas por una fina línea de grabado. Se han datado en el Neolítico Antiguo (aprox. 5000-4000 a. C.). Se cree que fueron realizadas en cuatro fases diferentes, debido a la superposición de las pinturas y a cuestiones de índole cromática; aunque probablemente entres estas fases discurrió un breve periodo de tiempo.

Seguimos nuestro hermoso paseo, serpenteando el sendero accesible bajo el sereno y frondoso pinar, colmado de numerosos afloramientos rocosos.

Luego llegamos a una réplica de un antiguo CHOZO DE RESINEROS, que servía como lugar de descanso o para guardar las herramientas propias del oficio. El chozo era tan sencillo como eficaz y se hacía únicamente a base de palos y acículas de pino. El caso es que la industria resinera vuelve a tener explotaciones por estas tierras.

Junto a él y a través de otra rampa de madera se alcanzan las pinturas rupestres del ARQUERO DE LOS CALLEJONES CERRADOS.

En su interior se encuentra un friso de 9 m de ancho que conserva dos paneles con trece figuras de estilo levantino que representan una escena de caza, una figura femenina y bóvidos, équidos y un cáprido. Las pinturas probablemente son del Neolítico (aprox. 5000-2500 a. C.). En su ejecución se utilizó pintura lineal aplicada con tintas planas de color rojizo y violáceo. Existe un tercer panel situado en el extremo derecho con varios antropomorfos y cuadrúpedos, pero apenas es perceptible. En el extremo izquierdo del abrigo se ha pintado una figura humana muy estilizada, probablemente femenina, de color pardo-rojizo.

En el centro del abrigo se encuentra la representación del arquero de color violáceo oscuro, que da nombre a la cavidad. La figura del arquero mide 19 cm de longitud. El personaje está desnudo, en disposición horizontal con la intención de disparar el arco. Su cabeza alargada está tocada con una especie de casco o sombrero alto. El arquero apoya sus piernas flexionadas sobre un pequeño canto natural de la pared.

Continuamos el recorrido recordando que, hasta el descubrimiento de sus importantes hallazgos arqueológicos, este espacio no era muy conocido. Además, estas pinturas, probablemente las únicas auténticas accesibles de toda España y declaradas por la UNESCO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, fueron las primeras, junto con las de Altamira, en ser reconocidas como rupestres en España. La singularidad y riqueza de las representaciones de arte rupestre le confirieron igualmente, la declaración como Bien de Interés Cultural (1985) y Parque Cultural de Albarracín (1997).

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El tramo final del fantástico recorrido nos acerca ahora a la VENTANA DEL RODENO, un magnífico mirador de la fosa del Jiloca y de los impresionantes cortados de arenisca rojiza de este Paisaje Protegido, al que se conoce como la "Ciudad Roja".

En el mirador nos encontramos a una familia de irlandeses que habían venido a hacer Boulder, una especie de escalada de pequeñas paredes, que pueden ser de máximo 8 metros en la que se emplea una colchoneta portátil denominada "crash pad" como protección y la pericia atenta de los compañeros, denominados "porteros", quienes deben cuidar al escalador para que la posible caída no tenga consecuencias.

Y es que este hermoso paisaje rojizo del Rodeno constituye uno de los espacios más singulares y uno de los puntos de referencia a nivel mundial para la práctica de la escalada en esta modalidad.

Gracias a agentes atmosféricos, como la lluvia, el viento o los cambios de temperatura, los cuales han ejercido presión a lo largo del tiempo, esta "Ciudad Roja" ha ido adquiriendo multitud de formas peculiares. Además, los cursos del agua encajonados entre dichas rocas han provocado la aparición de escarpes, hoces y callejones. A menor escala, estos agentes atmosféricos también han esculpido formas caprichosas como los taffoni (huecos en la pared rocosa de forma semiesférica), alveolos (huecos en la roca de mayor tamaño), gnammas (depresiones de la superficie de la roca de forma circular) o anillos de Liesegan.

Curiosamente, muchas de esas formas caprichosas hoy sirven de escenario para dicha práctica deportiva.

Por último, señalar que desde el Centro de Interpretación de Dornaque se organizan en algunas épocas del año visitas guiadas a las pinturas rupestres, así como talleres y actividades medioambientales.