Tan bella como acogedora, la catedral de Roda de
Isábena ostenta ser la más antigua de Aragón y la más pequeña de España.
En el siglo X, Roda de Isábena fue capital
del condado de Ribagorza y sede episcopal, levantando un
templo anterior al que vemos hoy en día, ya que las incursiones musulmanas,
encabezada por Abd El Malik, hijo del mítico Almanzor, saqueó la villa y
destruyo la primitiva catedral.
En 1010, recuperada Roda de Isábena por los
cristianos, comenzó la construcción de la segunda catedral, que fue consagrada
en el año 1030, en estilo románico. El obispado se mantuvo desde el siglo X al
XII y en distintas etapas se fue reconstruyendo la iglesia, cada vez más
grande y más ambiciosa.
El obispado de Roda de Isábena se crea en 956 y se extingue en 1149, cuando la sede de la diócesis se trasladó a Lérida una vez que fue reconquistada por los cristianos. Pasando esta a tener el rango, inferior, de priorato, lo que supuso el inicio de su decadencia económica y cultural.
En los 193 años de existencia del obispado de Roda de Isábena se sucedieron quince obispos, entre los que destacaron San Ramón de Roda obispo y monarca de Aragón, Ramiro II el Monje hermano y sucesor de Alfonso I el batallador.
Levantada en el centro de esta hermosa localidad de
la Ribagorza, la catedral de Roda de Isábena cuenta con dos espacios
diferenciados: la iglesia y el claustro.
Plano recogido de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommonsthumb222CatedralRodaIsavena-planta.jpg800px-CatedralRodaIsavena-planta.jpg
En el exterior de la iglesia, los elementos románicos son visibles, principalmente, en los ábsides, de tradición lombarda, con lesenas aparejadas a soga exterior.
Ha
experimentado reformas importantes en el siglo XVIII, en que se construye
el pórtico sur y la torre de ladrillo, octogonal, dividida en dos cuerpos y
rematada por una cúpula piramidal. Aprovecha al este parte de un muro de una
torre anterior medieval, reconocible por el aparejo y restos de una lesena
angular.
La portada situada en la fachada sur (siglo XIII) está resguardada por un pórtico moderno (S. XVIII) precedido de escalinatas, coronando en una hornacina la imagen de san Vicente mártir a la que esta advocada.
Consta de una portada de arco de medio punto dovelada con impostas decoradas continuación de los ábacos de los capiteles y seis arquivoltas abocinadas en degradación, de las cuales la más exterior está decorada con puntas de diamantes. Apean a través de sus correspondientes capiteles en seis columnas en cada lado: tres gruesas acodilladas y otras tres simuladas mediante talla en los ángulos de las pilastras.
Las hojas de la puerta están decoradas con fina lacería de a seis de estilo mudéjar, conservando los herrajes originales.
La temática de los capiteles se inspiró en buena
parte en lo existente en el sarcófago de San Ramón, reforzada con la eterna
simbología de la lucha entre el bien y el mal o la psicostasis.
Comenzando por nuestra izquierda podemos hallar los siguientes temas:
Dos figuras que se identifican como "El Paraíso". Son hombre y mujer y ella lleva una ramita en su mano derecha alzada, aunque algunos lo nombran como el capitel de la rama dorada.
A su lado, un ángel provisto de espada y escudo en lucha con el dragón apocalíptico de las siete cabezas.
Interpretado como el "Sacrificio de Isaac" hallamos el siguiente que corona falsa columnilla.
Aunque alguno opina que no es tal, y que ha de representar el martirio por decapitación de un santo. Sobre el torturado aparece la "Dextera Domini"(Mano de Dios) bendiciendo su martirio.
Y al lado, en un capitel, hallamos a San Ramón con sus atributos episcopales en actitud de bendecir, situado entre dos diáconos que portan libro y ropas litúrgicas respectivamente.
A continuación, hallamos la escena de la psicostasis en la que San Miguel pesa las almas con una balanza mientras el diablo trata de hacer trampas.
Y seguida, la escena de la Presentación en el Templo.
Por lo que respecta a los capiteles del lado derecho, el primero junto a la puerta, hallamos la Huida a Egipto.
La lucha de un peón, armado con escudo y espada, contra un león rampante.
A continuación una Epifanía...
... y a su lado la escena de la Visitación, curiosamente mal colocada, entre Natividad y Epifanía, San José en el frontal de la cesta, mira al frente apoyado en su báculo en forma de tau.
Y totalmente a nuestra derecha los dos últimos que muestran la Natividad...
... y por fuera, la Anunciación.
Son los capiteles de mayor tamaño, los verdaderos
que muestran copias de las escenas del sarcófago de San Ramón, con el añadido
de la lucha del ángel y el dragón de siete cabezas para completar las tres
parejas.
La iglesia cuenta con tres naves cerradas en tres ábsides semicirculares de estilo románico.
En la central, bajo la cabecera se aprecia una cripta, dividida en tres estancias, que dan acceso a las salas laterales.
En la bóveda del ábside hay dos nichos con rejas y urnas barrocas, en las que se guardaron las reliquias de San Ramón y San Valero, que hasta 1650 estuvieron en el sarcófago citado (las de San Ramon) y en una arqueta del XII, situada en la sala del tesoro, las de san Valero.
El
sepulcro
está esculpido por tres de sus caras. La cuarta debía ir adosada a un muro.
Pasemos a describir las escenas empezando por el frontal, donde aparecen, de izquierda a derecha, la Anunciación, en ella, el ángel y la Virgen están de pie. El ángel levanta el índice de la mano izquierda mientras con la derecha sostiene una flor de lis. La Virgen extiende al frente las palmas de las manos en señal de asombro, muestra una corona ornada con perlas, continua con la Visitación donde abrazan la Virgen y Santa Isabel, ambas con nimbo.
Le sigue la escena del Nacimiento que presenta a la
Virgen recostada en una cama cubierta por amplios ropajes y con un brazo
doblado sobre cuya mano reposa la cabeza. San José, con la mano derecha
levantada, apoya la izquierda sobre un bastón con el mango en forma de tau, sin
aparecer tan ausente como en muchas otras representaciones. Tanto la Virgen
como San José llevan nimbo.
Sobre la cama de María se sitúa el niño en una cuna
mientras buey y mula lo calientan aproximando sus hocicos a las ropas que lo
envuelven.
Entre la Virgen y el Niño hay esculpida una estrella de ocho puntas inscrita en un círculo.
La Natividad o la Adoración de los Reyes, se representa con una Epifanía, la Virgen, sentada en un trono, tiene al Niño sobre su falda y lo sujeta con las manos. El Niño está descalzo y extiende su mano para recibir el presente que le ofrece el primer Rey, que está iniciando una genuflexión. El segundo y tercero de los Reyes llevan copas en su mano izquierda mientras presentan la palma de su derecha abierta, postura característica en este sarcófago. Las coronas de los tres están adornadas con perlas. Probablemente los Reyes representan las edades del hombre, de mayor a menor, pues el último es imberbe. Una estrella similar a la antes descrita corona la escena situada sobre el Niño.
En este conjunto de escenas del ciclo navideño se nota la ausencia de la matanza de los Santos Inocentes, lo que hay que atribuir al ambiente festivo que se quería trasmitir en esta celebración, alejando, pues, cualquier escena cruenta.
En el lateral derecho vemos la Huida a Egipto. San
José guía al asno tirando del ronzal mientras con la otra mano sostiene un palo
del que cuelgan dos bolsas con sus pertenencias. La Virgen cabalga
sentada de costado con el Niño entre sus brazos. El ángel, del que sólo vemos
medio cuerpo, supervisa la escena.
En el otro lateral, un obispo, quizás queriendo representar a San Ramón, reconocible por la mitra y el báculo, preside alguna celebración colocado entre dos diáconos, uno sosteniendo un libro y el otro una cruz.
Todo ello en marcado relieve y con un buen estilo de
labra que lo hacen ser, junto con el sarcófago de Doña Sancha en Jaca, una
de las más bellas obras de escultura funeraria en Aragón.
Sarcófago de San Ramón |
Imagen recogida de:https://www.romanicoaragones.com/0-Jacetania/Benitas%20G12.jpg
El sepulcro, originalmente, estaba sostenido por cuatro ángeles que portaban los símbolos del tetramorfo, representando a los evangelistas. Cada ángel sostenía la cabeza de uno de estos símbolos. Sin embargo, en 1990, fueron reemplazados por un bloque de ladrillos, y actualmente los ángeles se encuentran colocados bajo el altar mayor, de cubierta plana, permitiendo que el sarcófago elevado se utilizara como mesa de altar, lo que facilitaba que los fieles pudieran acercarse y venerarlo.
Imagen recogida de httpswww.romanicodigital.comsitesdefaultfilespdfsfilesHUESCA_Roda_de_Isabena.pdf |
Se cree que el sepulcro llegó a Roda alrededor de 1170, procedente de Zaragoza, posiblemente como intercambio por la cabeza de San Valero. Los ángeles que originalmente sostenían el sarcófago ahora están dispuestos de forma arbitraria bajo el altar mayor. Sin embargo, la idea de que el autor de los ángeles fuese el mismo que el del sepulcro no resulta plausible, debido a las claras diferencias en el diseño de las ropas y los rasgos.
Enríquez de Salamanca dice que allí fueron colocados originariamente, teoría
que sigue Buesa, que afirma que primero estuvo el sepulcro en un arcosolio del
claustro y que fue trasladado a la cripta en el siglo XVI, momento en que se le
incorporaron los ángeles, que fueron desplazados del altar al instalarse el
retablo de Yoli en 1533. Lo que
está claro es que en el siglo XVIII estaban bajo el sarcófago según atestigua
un grabado de la época y que por su estructura no pudieron ser pilares para
sostener las cuatro esquinas del sepulcro. Otros, como F. Español, piensan que
la cripta parece el lugar más adecuado para instalar desde el principio el
sepulcro.
Imagen recogida de httpsromanicoribagorzano.wordpress.com20180217catedral-de-roda-de-isabena-sarcofago-de-san-ramon 2 |
Imagen recogida de httpsromanicoribagorzano.wordpress.com20180217catedral-de-roda-de-isabena-sarcofago-de-san-ramon |
En el lado sur del altar mayor se expone una deteriorada talla románica de San Juan que fue robada en 1979 por Erik el Belga y posteriormente recuperada.
Formaba parte de un Calvario, del que la imagen de Cristo y la de la Virgen fueron quemadas por los milicianos en la Guerra Civil, la actuales son recientes.
El resto del templo no corrió la misma suerte porque los combatientes, fueron convencidos de que el claustro con su aljibe serviría de abastecimiento de agua en caso de asedio.
También se acomodan aquí dos de las cuatro sargas del siglo XVI, de las que dispone
la iglesia.
Bajo el calvario se asienta una silla gestatoria del
siglo XIII, que se cubre con un dosel soportado por cuatro montantes angulares
en forma de columna con capiteles, que todavía presentan restos de policromía,
su asiento es basculante, a manera de una silla coral. Todas estas
características le otorgan una tipología de mueble raro y único. Se trataría de
una construcción artificiosa, hecha en la época moderna, reaprovechando, eso
sí, piezas de origen medieval provenientes de una desaparecida sillería coral.
La cripta norte, a la que se accede lateralmente desde la crujía central realizada en 1650 aprovechando una cripta anterior. Posee una pila bautismal, decorada con bolas y arcos y en la parte inferior esta gallonada, casi de tradición románica pero realizada en el S. XVI.
La cavidad, es estrecha y larga, cubierta con bóveda de medio cañón que arranca prácticamente del suelo y rematada en ábside de tambor cubierto por cuarto de esfera.
Se halla decorada en su cabecera con bellas pinturas al temple, que se atribuyen al maestro de Navasa, hacia 1200. A esta cripta se le llama "Archivo o Sala del Tesoro" por haber desempeñado largo tiempo estas funciones. Aún se pueden ver en ella las tinajas que guardaban el aceite del diezmo.
Se guarda en esta sala, entre los arcones que recogían las pertenencias de los miembros del cabildo,...
...la arqueta que contiene los restos de San Valero, que fue obispo de Roda antes de serlo de Zaragoza.
Su cráneo, está depositado en la seo zaragozana en un busto regalado por Benedicto XIII; el Papa Luna que había sido arcediano de Zaragoza y quiso donar a su catedral el mejor busto posible para contener las reliquias de san Valero. Plata en su color y plata dorada, joyas, piedras preciosas, esmaltes. Y un rostro de sorprendente realismo para la época: el suyo.
Finalmente, la llegada de este relicario gótico causó tanta sensación que se convirtió en un modelo iconográfico para la gran cantidad de bustos que albergan las seos, colegiatas y templos insignes de la Corona de Aragón.
Imagen recogida de:httpscatedraldezaragoza.eswp-contentuploadsSan-Valero.jpg |
Esta cripta está decorada con pinturas del siglo XIII de las que aún quedan remanentes. Cubriendo el cascarón absidal hallamos una Maiestas Domini, cristo sedente, bendiciendo y con los evangelios en su mano que se halla rodeado de los Tetramorfos.
En el frontal del arco triunfal hay decoración vegetal y en la clave aflora, bajo la capa que contiene las pinturas que analizamos, una cruz de consagración con inscripciones de una fase previa que cuando pintaron quedo oculta, con la inscripción de dedicación de la cripta.
En la zona inferior del cascarón de esta bóveda hay una decoración poco frecuente en estos lugares: la lucha entre hombres y monstruos.
Inmediatamente por delante del ábside, en los laterales, hay dos escenas pictóricas que proceden de la misma mano que las absidales.
En el lado norte vemos la escena de san Juan bautizando a Cristo que sale ("renace") de las agua, bendiciendo, mientras que un ángel a su diestra le ofrece un lienzo para secarse.
En el lado sur de la bóveda, hallamos una escena de la psicostasis o pesaje de las almas. San Miguel sujeta la balanza con dos dedos...
... y un diablo bicéfalo trata de hacer que se desequilibre hacia su lado.
Centra la bóveda un ventanal aspillerado y derramado
a cuyos lados se desarrollan en una cenefa orlada de amarillo y rojo las escenas
de un calendario agrícola. Es "el único caso conocido de la Península que se asocia zodiaco
y menologio en la misma representación".
A la izquierda, los tres primeros meses aparecen más bien como signos zodiacales: Acuario, Piscis y Aries.
Comienza el ciclo por nuestra izquierda. Enero se muestra como un personaje vertiendo agua con una jarra. Febrero como otro calentándose al fuego y con una pareja de peces. Marzo como un hombre podando las viñas acompañado de un carnero.
Hasta aquí, tiempo de frío, van con la capa y la capucha tapando su cabeza.
(ENERO) ACUARIO |
(FEBRERO) PISCIS |
(MARZO) ARIES |
ABRIL |
La quinta ,mayo, recuerda a un caballero, pero está muy deteriorada.
MAYO |
Al otro lado de la ventana están los siete meses restantes. Primero, hay un campesino con la guadaña.
JUNIO |
JULIO |
En ella abre a los pies del segundo tramo la portada
que comunica la iglesia con el claustro.
Entre la cripta norte y la central de la Catedral de
Roda de Isábena, se reubicó una ventana geminada con parteluz de factura
mozárabe, que podría pertenecer a la primera catedral del siglo X.
En el subsuelo del ábside meridional y del primer tramo de la nave, se sitúa una tercera cripta, de menores dimensiones, que en la actualidad funciono como sacristía.
Al oeste de la iglesia está el coro, cerrado por una verja, de madrera de nogal de un solo orden de asientos y respaldos de estilo renacimiento terminado en 1720. El órgano es de 1653, obra de Martín Peruga, y fue restaurado en 1974, y aún está en funcionamiento.
A los pies de esta nave también pueden verse algunos restos pertenecientes al obispo San Ramón, como una silla de tijera del siglo IX,...
...la mitra episcopal, las sandalias un guante y el sudario (s XI).
En el lado norte, un retablo renacentista...
...y continuando hacia la cabecera: la capilla de la Virgen
de Estet, la imagen de
la virgen de Estet procede de la ermita de esta Virgen del
siglo XV ubicado en los alrededores de la población de Roda de
Isábena.
Se encontraba situada sobre un banco apenas
extendido por los lados y con una peana poligonal a los pies, por lo que
seguramente estuvo colocada en una pared o un retablo. La talla viste una
túnica de escote en caja y plegado natural, recogida por un cíngulo, Encima
lleva un manto de motivos vegetales con caída hacia el lado derecho realizando
una curva que termina cubriendo el regazo y el lado izquierdo, igualmente porta
un velo con caída zigzagueante, que cubre un pelo rubio suelto y que se remata
con una corona decorada con florones.
El niño Jesús se encuadra dentro de un modelo poco frecuente, ya que apoya los pies descalzos sobre la rodilla de la Virgen, como si fuera un asiento propio: Está simbolizado con una orla que representa unos rizos rubios, vistiendo una túnica muy similar a la virgen, quien le sostiene con la mano mientras que en la diestra sostiene una pequeña esfera con la intención de representar la grandeza de ambos personajes.
Es en la figura del niño Jesús donde se pueden
encontrar mayores daños ya que mientras que está representado bendiciendo con
la mano derecha, en el lado izquierdo ha perdido tanto el antebrazo como la
mano, con la que probablemente estaría la representación del globus
mundi.
...con reliquias de diferentes santos, entre ellos san Vicente, san Valerio, san Raymundo y san Agustín; atribuido a Gabriel Yoly. Restaurado y muy modificado.
Desde el interior de la iglesia se accede bajo una puerta en arco de medio punto, situada en el primer tramo de la nave del Evangelio. Esta puerta, de factura posterior al claustro, se abrió en sustitución de la original.
El claustro se sitúa en el costado norte de la iglesia. Responde a un proceso constructivo unitario llevado a cabo durante el siglo XII, a excepción de parte del muro de la crujía este, que parece haberse realizado en las obras del siglo XI.
Es de planta rectangular abierta a un patio central.
Las galerías tienen en cada uno de los ángulos una arcada en diagonal que apoya
sobre columnas adosadas; están techadas con armadura de madera a una vertiente,
que descansa sobre un friso de ajedrezado. Abren al patio central mediante
hileras de arcos de medio punto sobre columnillas apoyadas en un zócalo corrido.
En la mayor parte de los intradoses de los arcos hay inscripciones medievales de carácter mortuorio, que recuerdan a los difuntos de la propia iglesia.
Cuenta con 191 epígrafes funerarios recogidos en sus muros y que supone el conjunto de inscripciones lapidarias más rico y numeroso de los conservados en Europa. En ellas se inscribe el nombre y fechas de fallecimiento del mencionado en la inscripción.
En este capitel se inscribió un epígrafe funerario.
Cualquier lugar del claustro era bueno para recordar a los miembros
desaparecidos de la comunidad. Muros, ábacos, zapatas, capiteles, dovelas...
todos ellos los reciben y dan idea de lo numerosa que, a través del tiempo,
debió de ser la misma.
Algunas
de estas inscripciones conservan en la actualidad, restos de policromía.
Datan desde 1143, el más antiguo, hasta el siglo
XV. La escultura de los capiteles y basas de las columnas es a base de
motivos sencillos, de carácter vegetal y animalístico, muy estilizados. Roda
cincelando los epitafios en los ábacos, -sillares del intradós de las arcadas-,
y a lo largo de los muros, siempre en lugares muy visibles, para que mientras los
canónigos y benefactores de esta iglesia paseaban, pudiesen recordar y rezar
por los difuntos del día.
Está rodeado por las dependencias para la vida comunitaria, con techos de madera sobre canecillos modernos del mismo material.
Adosada al muro este del claustro, contigua al
templo se halla la sala capitular, con pinturas murales
románicas, precedida de cinco bellas arcadas bajando en ábacos, capiteles y
basas sobre parapeto, que en su centro que permiten el acceso a la misma. Los
intradoses y ábacos de los cinco arcos están decorados con las más bellas
laudas funerarias del claustro, conservando alguna parte de su policromía
original.
Desde la galería Norte del claustro, se accede a la
capilla de San Agustín, construida para servir de capilla de la enfermería
del cabildo catedralicio.
En el Interior de la nueva sala capitular se encuentra una hermosa sillería realizada por el escultor Zabala del siglo XVII.
Destaca una lauda funeraria que tiene epigrafiada la
palabra LVCIFER, muestra inscripción en recuerdo de Raimundus,
que fuera canónigo y archidiácono de Roda y prior de Lérida, que murió el 8 de
mayo, sin que conste el año, algo habitual.
Aquí se nombra al diablo", pues es lo que se piensa más al leer "LVCIFER", algo incomprensible en una catedral pero a su lado aparece la segunda parte de una inscripción, "ESPERVS".
La alusión a Esperus o Hesperus, que es la estrella de la tarde, o
estrella "vespertina", palabra que deriva de Hesperus y que es el
planeta Venus en su ocaso, visible al atenuarse la luz del sol.
"LUCIFER" no hace referencia al diablo sino a su origen histórico: "el que transporta la luz" y que no es otra cosa que la estrella del alba, Venus, que se alza por la mañana hasta que el sol brilla y dejamos de advertir su luz, que nos muestra los dos momentos de la estrella más brillante del alba y del ocaso que es la misma, el planeta Venus y que se la conoce con nombre distinto según en qué momento se halla (Lucifer/Esperus). Refuerzan la simbología mostrada en esta lauda sendas estrellas de seis puntas a modo de flores inscritas en círculo.
Aquél que fuera Raimundus, confiaba en el ciclo
eterno "muerte-resurrección" representado por esa estrella que todos
los días cae y se apaga para volver a lucir y elevarse con fuerza a la mañana
siguiente; como el Sol, pero el Sol es figura de Cristo ("Ego Svm Lvx
Mvndi" yo soy la luz del mundo) y Raimundus quería imitar a Cristo. ¿Qué
mejor y más bella metáfora para mostrar su Fe en la Resurrección?
Desde la sala capitular se accedía a la capilla de
San Agustín.
En el lado norte se encontraba el
refectorio, reconvertido actualmente en restaurante.
El lado oeste ha sido totalmente reconstruido y está ocupado actualmente por la cocina del restaurante anexo.
El claustro, adosado al lado norte de la
catedral, es cuadrangular con un aljibe en su centro que recoge aguas de lluvia
y que gracias a esa utilidad libró de la destrucción a la iglesia entera en la
guerra civil. Es el único aljibe que existía en la villa. En el brocal podemos ver la
fecha de 1608.
Su construcción se debió iniciar entre los
años 1136 y 1143, años de pontificado del obispo Gaufrido. Los
motivos de los capiteles son de gran rusticidad: geométricos, vegetales, y
algunos pocos muestran representación animalístico.
Al interior del corredor claustral, sobre las arcadas del mismo, corre una imposta decorada con ajedrezado jaqués que suele pasar desapercibida a causa de la penumbra en que se halla y el contraluz existente.
Corresponden a la columnata del ala sur del claustro y como muchos de los existentes, sufrieron la realización de mechinales para apoyo de estructuras de madera.
Existen varios capiteles, como menos curiosos que
debemos señalar.
Empezamos por el capitel "del
caballo", que presenta tallada en una de sus caras una figura
que parece referirse a un equino. Las otras tres caras del mismo, se adornan
con motivos vegetales de elaboración muy simple.
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A continuación, un animal podría ser una liebre compone parte de una escena de caza.
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En la siguiente cara del capitel hay una tosca cabeza humana entre motivos vegetales que aparece mutilada por el correspondiente mechinal,...
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...y en la cara restante hallamos un gallo que completa el ciclo.
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Probablemente haya una lectura simbólica para este raro capitel con perro-liebre-hombre-gallo, pero se desconoce.
El
suelo de barro cocido tiene una historia que contar, y las marcas de un pequeño
felino le añaden un toque especial. Es como si ese lugar estuviera lleno de
vida y recuerdos, eran el hogar de varios animales, incluidos gatos, que
ayudaban a controlar las plagas y, al mismo tiempo, se convertían en compañeros
de los monjes.
Tras la iglesia de san Vicente se encuentra el palacio del prior de 1525.
Justo detrás de la catedral y el claustro encontramos este palacio que fue mandado a construir en el siglo XVI por el prior Pedro Agustín sobre la antigua abadía. Es muy parecida a las casas torreadas que es un tipo de arquitectura que es muy común en el Alto Aragón.
En
esta plaza en el lado opuesto a la entrada de la iglesia, se pueden ver los
restos de un antiguo molino de aceite del siglo XVII, que funcionaba tirado por
un animal para moler las aceitunas. También hay restos de una prensa que se
utilizaba para prensar la masa que se obtenía en el molino.
TODA
LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES
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https://museodiocesano.es/catedral-roda-isabena/
https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_San_Vicente_de_Roda_de_Is%C3%A1bena
https://www.romanicodigital.com/sites/default/files/pdfs/files/HUESCA_Roda_de_Isabena.pdf
https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/30/36/_ebook.pdf
https://www.romanicoaragones.com/2-ribagorza/990361-RodaIsabena03.htm
https://romanicoribagorzano.wordpress.com/2013/05/07/isabena-san-vicente-de-roda/
https://www.iglesiaenaragon.com/el-busto-relicario-de-san-valero-vuelve-al-retablo-de-la-seo
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https://www.turismodearagon.com/ficha/catedral-de-san-vicente-roda-de-isabena-2/
https://museodiocesano.es/catedral-roda-isabena/
https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_San_Vicente_de_Roda_de_Is%C3%A1bena
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